una realidad no contada del fisicoculturismo
TCA EN FISICOCULTURISTAS
para el desarrollo de este tema es primordial saber que es un trastorno de conducta alimentaria:
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son un grupo de trastornos psicopatológicos que se caracterizan por una conducta alterada ante la ingesta alimentaria, aparición de comportamientos extremos de control de peso y alteración de la percepción de la imagen corporal y, a pesar de que afectan de forma no uniforme a diferentes subgrupos y estratos de población, se consideran afecciones altamente prevalentes en todo el mundo.
Se definen como modificaciones de los hábitos alimentarios de una persona, que pueden ser tan estrictos que incrementan el riesgo de morbilidad y en algunos casos hasta mortalidad de quien los padecen; generalmente se manifiestan de manera previa a la aparición de Trastornos de la Conducta Alimentaria, por lo cual es importante tratar de diagnosticarlos a 12 tiempo, para prevenir que las consecuencias sean mayores (Hunot, Vizmanos, Vázquez Garibay, & Celis, 2008).
Se ha determinado que, los deportes en donde mayor prevalencia existe el desarrollo de TCA son, aquellos en donde el cuerpo se convierte en el principal instrumento de trabajo, se pueden llamar también disciplinas de exhibición, entre ellos podemos encontrar el fisicoculturismo, la gimnasia, atletismo de pista y campo, natación, patinaje artístico; esto ocurre porque los parámetros de participación son estrictos y cuentan con pesos, medidas y un estado físico estándar, al que los deportistas se deben adaptar para poder mantenerse dentro de la competencia. (Salinas & Gómez, 2009) Dentro de los factores de riesgo predisponentes para que un deportista desarrolle un trastorno alimentario se encuentran: el sentimiento de culpa, la baja autoestima, la elevada carga de entrenamiento, reglas del deporte (estandarización de peso), entorno deportivo, restricciones alimentarias, presión por parte del entrenador, factores socioculturales, perfeccionismo (Martínez Sanz, Urdampilleta, Micó, & Soriano, 2012), factores genéticos.
Trastornos de Conducta Alimentaria no Especificados (vigorexia, ortorexia,
permarexia). Se ha determinado que el 70% de deportistas de elite que realizan ejercicios
en donde el peso corporal es un factor importante, presentan conductas alimentarias
anormales previas a las competencias para modificar su peso.
Según un estudio realizado por (Castro López, Cachón Zagalaz, Molero López -
Barajas, & Zagalas Sánchez, 2013) se determinó que la dismorfia muscular (Trastorno
Dismórfico Corporal) se relaciona con el desarrollo de TCA exclusivamente en deportistas
fisicoculturistas, debido a que es una patología en donde el deportista presenta un grado
elevado de insatisfacción corporal, acompañado de una percepción errónea de su imagen,
y persigue de manera obsesiva cambiar su aspecto físico. Este trastorno se ve con mayor frecuencia en hombres que en mujeres; y algunos signos detectables son: preocupación
excesiva por el peso, la apariencia física y sobre todo el tono muscular, por lo tanto se
observa generalmente que usan y abusan de la ingesta de esteroides anabólicos (Choi,
Pope, & Olivardia, 2016).
Es necesario mencionar que dentro de las conductas alimentarias de riesgo (CAR) en
los deportistas, se encuentran: las conductas compensatorias (vómitos, purgas, ejercicio
excesivo), que son básicamente métodos utilizados para compensar los atracones de
comida (Guzmán Romero, 2011); otra CAR es el consumo de esteroides anabólicos, que
básicamente son sustancias que generan la misma acción de la testosterona y participan en
el desarrollo muscular. En los últimos años se ha visto incrementado el consumo de estas
sustancias en países de Europa Occidental, EEUU y Brasil.
Mediante varias investigaciones se ha encontrado que el abuso de estos productos
puede ser muy perjudicial para la salud; entre los efectos adversos que se pueden
desarrollar están: retraso en el crecimiento, atrofia testicular, daño a nivel hepático y renal,
depresión, ginecomastia, acné y conductas agresivas (Joubert & Mellitus, 2014)
bibliografias :
1. Hunot, C., Vizmanos, B., y Alfredo, E. M. V. G., & Celis, J. (2008). Definición conceptual de las alteraciones de la conducta alimentaria. Revista Salud Pública y Nutrición, 9(1), 1-21.
2.Baladia, E. (2016). Percepción de la imagen corporal como factor predisponente, precipitante y perpetuante en los trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Revista Española de Nutrición Humana y Dietética, 20(3), 161-163.
3.López Aguirre, I. S. (2017). Conductas alimentarias de riesgo que influyen en el desarrollo de trastornos del comportamiento alimentario, en deportistas fisicoculturistas de la Federación Ecuatoriana de Físico Culturismo y Levantamiento de Potencia, en el período de julio a septiembre del 2016 (Bachelor's thesis, PUCE).
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